Zamiel sintió la presencia de Zarin mucho antes de que este llamara a la puerta. Alguien más estaba con él y, al oír una voz femenina, Zamiel supuso que se trataba de Gina, la hermana de Zarin. Se alegró de saber que Zarin había decidido volver a casa.
Y es que Zamiel había querido conocer a Gina desde hacía tiempo para disculparse. Había querido que Heaven se encargara de organizar el encuentro y no simplemente aparecer en su casa. Ahora que ella estaba aquí, aprovecharía la oportunidad para pedirle disculpas.
Con un movimiento de su mano, abrió la puerta y esperó a que entrasen. Gina caminaba junto a su hermano por el pasillo. Zarin parecía receloso, mientras que su hermana se mostraba emocionada. Cuando posó los ojos en él, alzó las cejas como si estuviera sorprendida. Zamiel estaba seguro de que ella lo había visto en su estado normal una vez antes.
—Bienvenidos —dijo, acercándose a ellos.