Cielo estaba confundida acerca de lo que acababa de pasar. Todo sucedió tan rápido. Un momento estaba en el reino oculto, en una habitación con su abuela, y al siguiente se encontraba en la casa de Zamiel y la abuela fue llevada por un hombre al que ni siquiera pudo ver.
No sabía qué parte le preocupaba más. Que estuviera en la casa de Zamiel o que alguien se llevara a su abuela.
Se volvió hacia Zamiel, —¿Qué... dónde está...
Antes de que pudiera terminar su frase, él agarró la parte de atrás de su cabeza y la interrumpió con un beso abrasador. Su corazón, que había permanecido en silencio, de repente comenzó a hacer ruido, latiendo erráticamente dentro de su pecho. Su alma muerta cobró vida y su cuerpo adormecido comenzó a sentir de nuevo. Recordó lo que era estar viva y vivir.