—Me alegra tenerte de vuelta —Axia sonrió, aliviada.
Cielo seguía mirando a esta fascinante mujer.
—Me tenías preocupada. Decían que habías pasado a la siguiente vida después de que descubrimos lo que pasó con tu familia. Pero sabía que no lo habías hecho.
—Siempre lo sabes —Zamiel le sonrió.
—Deberías habérmelo dicho. Solo una palabra. Sumergiría a todas las brujas de este océano. Yo ...
—Axia —Zamiel la interrumpió y luego se volvió hacia Cielo—. Conoce a Cielo. La mujer que más amo y cuido.
¿Amor?
¡Dijo que la amaba!
¡La amaba, a ella!
Miró a Zamiel, pero no parecía darse cuenta de lo que había dicho. O tal vez él estaba muy consciente de eso.
—Y Cielo, esta es Axia. Ella es una amiga mía muy querida. Nos vemos poco, pero nuestra amistad sigue siendo la misma —explicó Zamiel.
Axia se volvió hacia Cielo, sus cautivadores ojos brillando con desconfianza. —Eres una bruja —dijo con resignación.
Luego rápidamente miró a Zamiel. —Zamiel, no me digas ...