Roshan hizo todo lo posible para darle espacio a Klara y hacerle ver que le gustaba tanto como a él. Pero al verla acercarse a Noah, no pudo controlar a su demonio, que rápidamente se volvió verde de celos. Nunca había tenido problemas para mantener a raya a su demonio antes, pero ahora la oscura existencia dentro de él aullaba como un lobo hambriento.
Hoy, al verla caminar por el jardín con Noah, sintió una extraña posesividad apoderarse de él. ¿Cómo se atrevía ese hombre a mirar a su mujer? ¿Cómo se atrevía a hablarle? ¿Cómo se atrevía a tocarla?
Molesto por su propia reacción, se apartó un momento para calmarse.
¿Calmarlo?!
Estaba desconcertado por el hecho de que necesitaba controlarse. Él, que siempre había sido tranquilo y compuesto, ¿cómo se había convertido en esta bestia nerviosa y envidiosa? ¿Todo esto era por una mujer?