Lucian miró a la mujer en sus brazos. Parecía casi muerta. ¿Y si hubiera muerto? No podía entender por qué estaba siendo tan cruel con ella.
Rápidamente la envolvió en las mantas que trajo y luego, levantando su cabeza ligeramente, intentó hacerla beber un poco de agua. No pudo beber mucho ya que estaba medio consciente y parecía alejarse lentamente.
Intentó despertarla. —Hazel, mírame. Pero sus ojos parpadearon lentamente hacia abajo y perdió completamente la conciencia.
Con un suspiro, Lucian la colocó cuidadosamente en la cama y agregó algunas mantas más. Puso fuego en todas partes donde pudo y luego intentó calentarla frotándole las manos y los pies. Mientras frotaba sus pies, un recuerdo le cruzó por la mente.
En su recuerdo había una mujer, él le lavaba los pies mientras ella lo miraba tímidamente. Intentó ver su rostro pero el recuerdo desapareció tan rápido como llegó.