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『Episodio 1』
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Era un día muy bueno, según yo; los pájaros daban sus canciones matinales como siempre, el sol comenzaba a resplandecer... ¡Sin duda parecía un día agradable!.
De un salto me levanté enérgico de mi cama. Fui al baño de mi habitación, tomé una ducha rápida y me arreglé con el uniforme de mi instituto. Una vez me cambié bajé las escaleras de la casa y fui a la cocina.
Ya en la cocina, tomé una sartén y, comencé a ver en la nevera. No había mucho a decir verdad. Lo único que había era: unos cuantos huevos y unas cuantas rodajas de jamón.
[Creo que cuando salga en la tarde iré al super]
Sin rechistar, solo tomé cuatro huevos y el jamón. Encendí la estufa, e hice unos huevos con jamón y otros dos huevos fritos.
--¡Mamá , Sara el desayuno está listo!.
Serví lo que preparé en unos platos y los dejé en la mesa del comedor, y en un baso serví un poco de café y en otro un poco de jugo de naranja.
El sonido de los pasos de mi madre y mi hermana, bajando las escaleras llegó a mis oídos. Ambas entraron al comedor de la cocina y se sentaron a desayunar.
--Muchas gracias cariño.
Expresó mi madre esbozando una sonrisa.
--No es nada mamá.
Le dije sonriente a ella.
Mi madre sólo dio un sorbo a su taza de café y comenzó a comer su desayuno.
Mi mamá es alguien muy especial para mí; ella sola ha sido la única que cuidó de mí y de mi hermana menor. Realmente se ha esforzado por darnos una vida humilde y cómoda a mi hermana y a mí. Al fin y al cabo mi padre murió luego de que naciera mi hermana.
Pero, como sea. Ella es mi madre: una mujer de cabello y ojos negros, que siempre lleva la clásica cola de caballo que usa toda madre. Aunque a pesar de ya tener casi cuarenta años, ella aún aparenta tener menos de treinta.
--...
--¿Qué pasa querida? ¿No vas a comer el desayuno que preparó tu hermano?.
Preguntó mi madre a mi hermana.
--Si no te gusta puedo hacerte un poco de cereal.
Le dije a mi hermana.
--No, está bien, es solo que no tengo hambre.
Mi hermana se levantó de la mesa y una vez más subió por las escaleras.
Mi hermana tiene 13 años. Y aunque tiene las mismas características de mi madre, su carácter es completamente diferente al de ella.
--¿Ahora qué le pasa a esta niña?.
A decir verdad la relación que mi hermana y yo tenemos es algo distante. No sé por qué, ella solo se mantiene distante de mí, pero aún así trato de hacer que nuestra relación no sea como la de los hermanos conflictivos.
--No importa, má, déjalo así. Ya me voy, vuelvo en la tarde como siempre.
Le di un beso en la mejilla a mi madre y ella solo me dio unas cuantas palabras.
--Cuídate Alex, y de paso, ¿podrías traer un poco de pan dulce cuando vuelvas?.
Como dijo mi madre mi nombre era Alex.
--Claro, si lo encuentro lo traeré.
--Gracias querido, feliz último día de clases.
--¡Gracias mamá!.
Rápidamente me dirigí a la puerta principal de la casa y dejé a mi madre tomando su cafecito.
El lugar en el que vivimos es una colonia de clase media que está cerca del centro de la ciudad.
Cuando salí de la casa caminé por unas cuantas cuadras a la salida de la colonia. Como siempre me encontré con unos policías que rondan por éstos lados. Para ellos no les di mucha importancia, así que solo me ignoraron y siguieron con su patrullaje...
Puede que ya sea un poco tarde para las presentaciones, pero mi mamá dice que no hay mejor momento que el ahora.
Mi nombre es "Alex Villa lobo", un estudiante de tercer año de bachillerato, y futuro universitario. Tengo cabello negro y ojos cafe, mi apariencia física no es la gran cosa, pero tampoco estoy tan mal... ¿O al menos eso es lo que creo?. Bueno ahora que me he presentado sigamos...
No tardé mucho en llegar a las afueras de la colonia, así que fui a la calle principal, justo a la parada de la Coaster .
(Coaster:Toyota Coaster es un microbús que hasta su tercera generación fue fabricado por la Toyota Motor Corporation en la planta de Toyota Body Co. en Yoshiwara, Japón.) (Nota: Japón no tiene nada que ver aquí, este es latam 100%, nada más que así le decimos a la micro en mi país.)
No fue mucho lo que tardé en llegar a la parada y por suerte al momento de llegar, iba llegando mi transporte. Sin pensarlo me subí, pagué mi pasaje y me senté en uno de los pocos asientos que venían vacíos. No se tardó mucho en comenzar a avanzar. Yo simplemente giré mi vista a la ventana y comencé a admirar el paisaje suburbano por la ventana.
Había muchos carteles de distintos artículos y marcas, era algo normal, después de todo esta era la ciudad; unos cuantos edificios altos, restaurantes a montón, y una cantidad excesiva de marketing.
Las personas caminaban por las aceras de las calles. Hoy parecía ser un día bastante ajetreado. Aunque no sé el por qué.
Sin darle vueltas a las dudas, miré al reloj que traía en mi muñeca derecha: marcaba las 7:00 A.m.
[¡Maldición ya se me hizo algo tarde!]
Me puse un poco nervioso, ya que solo me quedaban 30 minutos para que iniciaran las clases... Como sea, hoy es el último día de mi estudio, como estudiante de bachillerato, así que no creo que sea un día tan malo. Igualmente hoy es el último día, y por lo general nunca hacemos nada el último día.
Rápidamente pasaron cerca de 20 minutos. La coaster se detuvo en una parada, las personas comenzaron a bajar y yo hice lo mismo. Una vez abajo comencé a caminar por la acera de la calle. Extrañamente en esta parte de la ciudad todo estaba muy tranquilo.
--Oye, ¿viste el torneo de anoche?.
--¡Sí! , estuvo muy bueno.
La conversación de unos niños de secundaria llamó mi atención.
--Sí, sobre todo la pelea final.
--Fue increíble y todo, pero me pareció un poco diferente a la del año pasado, ¿o es qué soy yo?.
--Sí, yo también lo noté, «El caballero negro» parecía diferente.
--Parecía otra persona, pero aún así retó a «La valquiria blanca» a una pelea a puño limpio.
--Yo pensaba que la valquiria era fuerte por todos sus item's, pero me retracto de todo lo que he dicho, je, je, je.
--Oye, ¿quieres ir a mi casa a jugar luego de la escuela?.
--¡Por supuesto! ¡También espero que la actualización del nuevo mapa esté lista para entonces!.
La conversación de los niños acabó y creo se fueron hacia su escuela. Bueno yo solo seguí mi camino y sin darme cuenta llegué a mi instituto:
Un edificio de tres pisos, con colores azul y blanco, que caracterizan a todas las instalaciones educativas públicas del país. En la entrada principal, sobre la puerta, había un cartel con letras doradas que decía:
Instituto Nacional Lázaro Tormes.
Según sé, su nombre está dedicado o inspirado a una novela del siglo XVI. Yo la leí como parte de una actividad de lenguaje, pero era un poco difícil de entender en algunas palabras. Pero aún así no era nada del otro mundo.
Entré al edificio y ahí adentro se encontraban sentados en las gradas algunos de los alumnos de primer año o al menos los ex alumnos de primer año. Ellos estaban hablando sobre lo que sería el juego más popular y vendido del mundo.
An unreal world.
Creo que se traduce como: «Un mundo irreal». Si no mal recuerdo, fue desarrollado y hecho por una compañía de Corea del Sur. Y por ello tiene una gran variedad de mapas ambientados en Asía, pero también tiene algunos mapas inspirados en América.
La pirámide de las serpientes: inspirada en la pirámide de quetzalcoatl en México.
Las costas azules: inspiradas en las playas de mesoamericana.
Y el más conocido. Las ruinas de la montaña. Creo que esta fue inspiración de Machu Picchu.
Pero como sea, es el juego más popular y futurista del mundo. Es un juego relativamente sencillo y completo a la vez. Es una especie de RPG en realidad virtual. Literalmente puedes hacer todo en él, y digo TODO, pero tienes que pagar por equipo especial y una cuenta VIP, para tener... Bueno, ya saben...
Extrañamente el día de hoy el edificio estaba algo vacío, solo había algunos alumnos de primer y segundo año. Bueno puede que casi todos los de tercero están buscando alguna universidad con matrícula abierta, pero aun así, creo que a lo mejor y todos no quisieron venir y ya.
Bueno, no me quedó más remedio que ser el único de mi salón. Me senté en el mismo lugar donde he estado todo el año; en uno de los tantos salones de la última planta... Y si a la esquina al fondo.
*Tic-tac, Tic-tac, Tic-tac*
El único sonido que había era el del reloj que estaba colgado en una de las paredes del salón.
Miré el reloj marcaba las 7 y 30. Literalmente yo era la única alma en el salón. Por la puerta del salón entró la profesora 'Portillo'; la orientadora de mi salón y la profesora de lenguaje.
Ella solo suspiró al ver que yo era el único del salón.
--Me esperaba que no vinieran muchos, pero esto no estaba en mis planes.
--Este... ¿profesora iniciamos la clase?.
Algo dudoso me dirijo a la profesora.
--No, está bien Alex. Me da gusto que al menos tú vinieras el último día de tus estudios en ésta institución.
La profesora Portillo se sentó en su escritorio.
--Bueno, si quieres puedes irte.
--Ummmm, ¿está segura?.
--Por supuesto que sí, no hay nadie además de ti. Además no quiero tenerte perdiendo el tiempo.
--Entonces, con su permiso me retiro.
Me levanté de mi lugar y tomé mis cosas, listo para irme me acerqué a la puerta.
--¡Espera!.
La profesora me detuvo y me di la vuelta para verla.
--¿S-sucede algo?
--Antes de que lo olvide. El director me dijo que si te veía, te dijera que fueras a su oficina.
--¿El director? ¿¡Acaso hice algo mal!?.
--No, creo que es por otra cosa.
--¡Ummm!..
--No te pongas nervioso, ponte nervioso cuando seas el único joven de 17 años en la universidad.
--Umm... Bueno, supongo que tiene razón... Tenga un buen día profesora.
--Igualmente Alex...
★★★
Me encontraba delante de la oficina del director. Sin más toque la puerta y rápidamente recibí una respuesta del otro lado.
-Adelante.
Abrí la puerta y entré.
--¡C-con permiso!.
--¡Ah! , joven Villa lobo, no tiene por qué estar nervioso.
El director era una persona bastante tranquila; era un hombre de unos 50 años, un poco esbelto de cabello canoso, y un traje negro de vestir.
--Esté, ¿usted me pidió que viniera?.
--Así es, tomé asiento no sea tímido.
Hice lo que el director me pidió y me senté en la silla que había delante de su escritorio.
--Quería hablar con usted, sobre un tema que podría interesarle.
--¿P-podría saber de qué se trata?.
--primero que nada quiero decir que varios de los profesores me han hablado mucho de usted en éstos últimos tres años, y por ellos ha llamado mi atención.
--¿Ósea qué?.
--Verás, tengo un amigo que busca a jóvenes talentosos para inscribirlos en su universidad, y por ello le pedí una copia del examen de ingreso para que usted pudiera hacerlo. Todo depende de su decisión, claro.
--... ¿Eh?....
--Puede que sea algo inesperado, pero un joven con gran talento innato como usted, es algo que no se ve todos los días.
--... ¿Eh?..
--¿Entonces?... ¿Qué opinas?. Además dependiendo de tu calificación mi amigo podría incluso darte una beca.
--... ¿Cuál es el truco?.
--... Ja, ja, ja, ja. No hay ningún truco.
--¿Entonces por qué hace ésto?.
Era simplemente extraño. Quién en su santa vida haría algo así por alguien sin ganar algo a cambio.
--No hay ninguna razón en especial... Aunque ... Originalmente hice una apuesta con mi amigo.
[¡Y lo dices así sin más y sin vacilar luego de haber dicho que no había ninguna razón anciano!.]
Pensé molesto.
--¿Una apuesta?.
--Así es. Él y yo apostamos; que yo le enviaría un estudiante sobresaliente que pudiera vencer a su mejor alumno, y que el ganador pagaría una cerveza al otro.
[¡Solo por una estúpida cerveza anciano demente!.]
Pensé aún más molesto.
Aunque se trataba de lo que sería un suceso en un millón, no podía desperdiciar un chance como éste.
--Entonces dime, ¿aceptas?.
Sólo suspiré.
--... Está bien, acepto.
--¡Excelentes!. Si gustas puedes realizar el examen ahora mismo.
--¿¡Ya!? ¡Pero no he estudiado!.
--No te preocupes... Trae una guía de apoyo al lado.
[Éste anciano está demente con esa actitud tan tranquila.]
--Tiene 4 horas para hacer el examen. Puedes hacerlos aquí si gustas.
El director se puso en pie.
--Yo volveré en 4 horas, así que aprovéchalas lo más que puedas. Te veré después.
El director se fue, pero antes de ello dejó el examen y la guía de apoyo frente a mí.
Solo suspiré con desgano, saque una pluma de mi mochila y tomé el examen. En la primera página del examen había un sello que desconocía; el sello tenía la forma de un lobo.
[Bueno, mejor dejo las distracciones y comienzo de una vez.]
De una vez por todas comencé a hacer el examen que decidirá mi futuro.
...
Esto... ¡Esto fue realmente complicado!, ¿pero qué clase de examen era ese?. Sin duda fue el examen más difícil de toda mi vida,pero al menos después de 3 horas con 45 minutos, al fin pude terminar con todas las preguntas.
Me levanté y estiré mi entumecido cuerpo. Miré mi reloj de muñeca y vi que ya eran casi las doce del mediodía.
[¿Me preguntó cuándo llegará el director?.]
La verdad no podía impacientarme, después de todo terminé el examen 15 minutos antes.
Solo me encogí de hombros completamente agotado. Sin más que hacer o decir deje el examen en el escritorio del director, tomé mis cosas y salí de la oficina.
Luego de salir de la oficina, bajé unas gradas, y luego de despedirme del guardia de la puerta, salí por esta misma.
Una vez más miré mi reloj y ahora sí que marcaba las doce en punto.
Por una última vez suspiré de completo alivio...
Un destello en el cielo llamó mi atención. Miré hacia arriba y vi que el cielo estaba oscureciendo.
[Parece qué va a llover.]
Por si las moscas, saqué de mi mochila mi paraguas plegable, y comencé a caminar al mercado que estaba cerca del instituto.
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Un suceso que rara vez ocurre, estaba por ocurrir.
En medio del frío espacio "Un asteroide" avanzaba, dejando una estela electrificada de color violeta. Delante de él un ser celeste se encontraba. Un ser celeste en el cuál su destino era chocar y cambiarlo por completo.
Ese ser celeste era «La tierra».
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★★★
Ya en el mercado, comencé a mirar unos cuantos puestos de verduras y carnes. Compré unas cuantas verduras, algo de carne y embutidos, y por último un cartón de huevos. Una vez terminé de comprar salí del mercado con las bolsas en una mano y el cartón de huevos en la otra.
Miré al cielo una vez más y vi que esta vez estaba bastante oscuro...
[¡Sopas!...]
Al momento de dirigirse a la parada del autobús, la lluvia comenzó a caer y por las cosas que traía no podía usar mi paraguas.
Por suerte un autobús que pasaba a unas cuadras de mi colonia llegó. Sin pensarlo más de una vez me subí en él, pagué mi pasaje y aunque me tuve que ir parado, al menos no me estaba mojando.
...
Los minutos pasaron y la lluvia no cesaba. El autobús llegó a mi para y junto con otras personas bajamos de él. Cuándo baje del autobús comencé a caminar o a correr lo más rápido posible para poder llegar a mi casa. Fueron como 7 minutos los que tardé en llegar a la casa, pero al menos gracias a unas láminas de metal; que hacían un techo sobre la puerta, pude evitar la lluvia.
Dejé el cartón de huevo en el suelo, saqué mis llaves de mi mochila y sin más abrí la puerta. Pasé adentro y entré junto con las cosas.
--¡Achuu!... ¡Ahg!... Espero no me de gripe...
Deje las compras en la cocina, y luego de ello fui a mi cuarto, tomé una toalla y me sequé, me cambié la ropa mojada por una seca. Fui a la habitación de mi hermana y como siempre, estaba cerrada.
--¿Sara?.
Llame a la puerta. Podía escucharla, sabía que estaba adentro. Bueno, la dejé en paz, ahora que sabía que estaba en casa estaba más tranquilo.
Fui de nuevo a la cocina, lavé y guardé las cosas en la nevera. Y luego de ello subí a mi habitación. Miré por la ventana de mi habitación y vi que la lluvia caía con más fuerza.
[Espero que se calme cuando mamá salga del trabajo.]
--...
Miré al reloj que había en mi habitación, éste marcaba las 1:10 P.M.
Sólo suspiré.
Pose mi mirada sobre mi ropero de madera. Me acerqué a él y abrí su puerta y comencé a buscar entre mis camisas. De entre mis camisa saqué un casco negro; era asimilable a un casco de motociclista, pero no era eso.
Era un casco de realidad virtual.
Fue un regalo que me dio mi mamá, cuándo cumplí doce, fueron días los que tuvo que trabajar y ahorrar para poder comprarlo, y eso es algo de lo que estoy agradecido, y por ello lo he cuidado lo mejor que puedo. En pocas palabras éste casco y yo hemos pasado por un sin fin de aventuras durante 5 años.
Pero en esos tiempos an unreal world estaba iniciando con la beta de su juego, y por mera coincidencia fue el juego que compró mi mamá con el casco. Como recuerdo esos tiempos, el juego solo tenía los idiomas en coreano e inglés, pero no hubo nada que el traductor de Internet no haya podido arreglar. En esos tiempos tenías que hacer una cuenta y según el número de cuenta el personaje y habilidades venían predefinida, al principio no me importaba, pero ahora creo que hubiera sido mejor haber hecho otra cuenta. Pero que interesa ya, no se puede llorar por la leche derramada después de todo.
Coloqué el casco sobre mi cabeza, me recosté sobre mi cama y me adentré en...
«Un mundo irreal.»
★★★
Millones de píxeles aparecieron frente a mí. De un momento a otro los pixeles comenzaron a tomar forma. Una vez los pixeles se acomodaron; todo el lugar parecía una cabaña de madera.
Había una sala, una cocina y varios cofres.
Miré a mis pies y llevaba puesta una túnica negra, que suponía cubría a todo mi avatar.
Bueno... La verdad no presté mucha atención a la casa, solo chasqueé los dedos y una pantalla de estado apareció frente a mí.
...
Nombre de usuario: Alex_125
Raza: Vampiro
Nivel: 900
Ataque:1
Defensa:1
Agilidad:1
Suerte:1,000
[Ítems:1000,000,000]
[Habilidad única: Autosacrificio]
...
Era una barra de estado bastante sencilla, pero aún así, solo volví a chasquear los dedos y la barra de estado desapareció.
--¡Quién lo diría!, ¡ya llegue al nivel 900!.
Estaba bastante alegre, después de todo, llegar al nivel 900 es muy especial.
--¿eh?.
Me quedé pensando unos instantes, ya que no recordaba a nadie que tuviera agregado en mi lista de amigos del juego...
A menos qué.
Abrí el mensaje que había llegado y lo leí.
--"Hola, primo soy Lily, ¿quieres venir a la caverna de los duendes?".
Solo suspiré algo aliviado. El mensaje lo había enviado una prima mía, que también juega aquí.
--Bueno, vamos a ver qué quiere la prima Lily.
Salí de la susodicha cabaña, cerré la puerta. Y abrí el mapa mundial; era una mapa de gran tamaño que marcaba mi localización, pero además de ello en la parte superior había una barra de búsqueda. Dí clic en la barra de búsqueda y comencé a escribir mi destino.
--Caverna... De... Los... Duendes... ¡Listo!.
De nueva cuenta, todo se llenó de pixeles y nuevamente se reacomodaron; y ahora me encontraba en una ciudad. Delante de la caverna de los duendes para ser más exacto.
Según el minimapa la ciudad estaba llena de jugadores, pero no le di mucha importancia a ello, después de todo siempre está lleno de jugadores.
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El asteroide estaba a nada de llegar a la tierra.
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Llegué delante de la puerta de la caverna y la abrí.
--¡Primo, por aquí!.
Justo al momento de entrar, una chica que estaba sentada en las mesas de atrás me comenzó a saludar y a hacer gestos con sus manos. La mirada de unos NPC y jugadores se poso de forma disimulada sobre ella, pero rápidamente fue ignorada.
Yo me dirigí hacia donde ella se encontraba y me senté en la mesa.
--¡Hola, primo! ¿Cómo has estado?.
El avatar de mi prima Lily; era una chica castaña de ojos ámbar. Tenía más o menos la apariencia de una chica de unos 19 años.
--Bien, ¿supongo?, y tú Lily, ¿cómo has estado?.
--¡Muy bien por supuesto!. Aunque ha sido un poco difícil acostumbrarme al nuevo ambiente.
Podía denotar algo de emoción en ella.
--¿De verdad? ¿Escuché que tú y la tía Margarita se fueron a vivir al extranjero?.
--¡Así es!. ¡Mi mamá logró obtener un puesto en el extranjero! .
--¿Exactamente en qué país están?, mi mamá no me dijo nada sobre el país al que se fueron.
--Estamos en Asia, en Corea del Sur para ser más específica.
--¿Corea?.
--¡Sí!, ¡es un lugar asombroso!. ¡Hay miles de edificios, tiendas y miles de centros comerciales!. Es... ¡Es el paraíso para toda chica!.
--Que bueno...
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El asteroide, o mejor dicho el ahora meteorito, había entrado en la atmósfera terrestre. El meteorito se comenzó a fragmentar en miles de fragmentos.
Los fragmentos comenzaron a esparcirse por todo el mundo.
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--¿Y cómo está el clima en Corea?.
--No sé cómo decirte, pero ha estado lloviendo todo el día.
--¿También está lloviendo allí?.
--sí, ¿dónde ustedes también?.
--sí, hoy al medio día comenzó a llover.
--Bueno, y ¿cómo has estado?, ¿qué tal las clases?, ¡escuche que muy pronto irás a la universidad!.
--Esa es la idea, pero aun no lo sé...
--Oye... ¿Cómo te fue en el torneo de ayer?.
--¿Lo viste?.
--Claro que sí, además sabías que el tipo al que te enfrentaste es el número 1 de Asia.
--¿eh?.
Yo me sorprendí.
--¿Acaso no lo sabías?.
--No.
Extrañamente me comencé a sentir avergonzado con la mirada que me estaba haciendo Lily.
--¿Acaso debía saberlo?.
Pregunté.
--La verdad no, pero aun así creí que lo sabías.
--La verdad no, pero es bueno saberlo.
--Y buenooo~... ¿Ya tienes novia o novio?.
--¿¡Eh!?.
Yo quedé anonadado por las palabras de Lily..
--¿¡Por qué habría yo de tener novio!?.
--No lo sé. Yo pensé que por lo de tu avatar te gustaban los hombres. Además... Ya tienes el rostro de alguien asi.
--¡Ni loco!, ¡soy completamente hetero!. Además, la forma de mi rostro no tiene nada que ver con eso.
Algo que desagrado, es que saque mayormente los genes de mi madre, teniendo así un rostro algo afeminado.
--Ay perdón púes... Pero aun así me hubiera gustado verte con otro chico.
--...
Solo suspiré con resignación.
--¿Qué es lo qué quieres?.
-Al fin vas al grano. Bueno quería pedirte un...
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Miles de fragmentos del meteorito comenzaron a rodar por las nubes. Algunos impactaron en el océano, otros en valles, bosques, desiertos, e incluso en las lejanías de las ciudades...
Pero aún así...
La estela eléctrica del meteorito se mezcló con las nubes.
Las nubes dejaron su color negro por un destellante colo violeta.
Un relámpago cayó sobre una antena en un edificio... Y así sucesivamente en cada antena del mundo...
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--¿Así que, quieres que te haga un favor?.
--Sí, verás tengo un amigo que... Que.. Que... Que... Que...
--¿Hum?.
Repentinamente el avatar de Lily se comenzó a trabar.
--¿Estás bien Lily?, ¿se fue la señal o algo?.
Me puse de pie y miré a todos lados. Todos los jugadores estaban estáticos en el mismo lugar.
--¿Qué está pasan... ¡Ahg!.
Repentinamente sentí una descarga eléctrica momentáneamente.
--¡Pero qué fue...!¡¡¡AHGGG!!!
Esa descarga eléctrica regreso y con mayor intensidad. Podía sentir una gran cantidad de electricidad en todo mi cuerpo. Punzadas y punzadas eran las que sentía con la electricidad dentro de mi cuerpo.
El escenario del juego se comenzó a deformar para final mente quedarse en un oscuro negro...
[𝑪𝒐𝒏𝒕𝒊𝒏𝒖́𝒂𝒓𝒂...]