*Levántate escoria*
Siendo bañado en agua fría, la sensación lo golpeo ferozmente.
*Q-que mierda, que p-pasa*
Saliendo de su aturdimiento, este vio con incredulidad el de como en frente suyo aparecía algo extraño.
Ya sea que era su imaginación o no, o por la fría sensación de la humedad que lo invadía ya que pudo observar con incredulidad una plataforma verde fosforescente que flotaba frente suyo.
Perdido ante el momento, no se percato de la presencia de esa persona a su costado.
[Sistema]
[Iniciando registro del usuario]
[Espere...]
*Pero que mierda es esto...*
No pudo continuar, ya que recibió una patada en toda la cara llevándole una vez mas a esta cruda realidad de mierda.
*¡¡Oye idiota, que no escuchas, te dije que te levantes de una maldita vez!!*
El temperamento de su agresor era fuerte y violento, no tuvo tiempo de razonar su situación, lo único que podía hacer de momento era escuchar a esta maldita loca.
Su agresor siendo una mujer adulta de carácter bárbara, solo esperaba a que se levantara de una maldita vez.
Adolorido y con leve rastro de hipotermia, el protagonista se levanto a duras penas debido al intenso golpe que recibió hace unos momentos, era un morete garantizado, no basta del golpe contra el suelo que recibió ayer.
*Vístete*
Dado la orden la mujer procedió tirar al suelo unas prendas sucias que talvez fueron usadas antes por otra persona.
Eran unos malditos trapos a opinión del prota, ya que eran muy primitivo el diseño al igual que la forma de vestir de la rabiosa, pero no preguntaría por ahora.
Solo que se dio cuenta que estaba en bolas, estaba desnudo totalmente ante esta mujer que viéndola bien, esta poseía una mirada zorruna ante la imagen del infante.
Siendo la de un chico de no mas de 13 años de edad, cuya cabellera rubia le llegaba hasta sus hombros con una piel blanca y delicada de aspecto que se asemejaba a la de una chica, pero su miembro viril estaba ahí como prueba de que era un chico, bamboleando al aire sin que nada lo sujetase.
Su cuerpo delgado y frágil le daba un toque de ternura, algo la cual a esta mujer lo excitaba aun mas.
Era un bombón.
Avergonzado hasta mas no poder, este procedió a vestirse a una velocidad inusual pese a su débil estado.
Luego de un momento vergonzoso, este fue llevado de mala gana hacia un campo de concentración donde no era el único quien sufría este trato, ya que vio con horror a la gran multitud frente suyo, siendo arrinconados por guardias que poseían armaduras sucias en mal estado, pero a pesar de su estado lamentable, esto les daba un toque intimidante a la hora de someter.
Eran como el ganado.
El entorno era pobre con casas muy primitivas de piedra y barro ante la vista del chico, mas el hecho que sus prendas eran igual que las suyas.
Si, el lo acepto a regañadientes al ver su estado físico actual y no se lo creía pero ahora era su realidad, para fortuna suya, el seguía siendo un chico, pero para su desgracia tal parecía que ahora iba a ser un esclavo en este mundo primitivo.
No obstante la pregunta del millón era con respecto a esa vestía de anoche y del como había llegado llegado aquí.
Todo era ilógico e irreal.
Nada tenia sentido para el, si esto fuera el pasado en la era de plata, ¿Por qué nunca se toco el tema de estos monstruos?.
¿Era este su realidad?
*Incorpórate*
Ante la demanda fría de la mujer, Antoni no reclamo y solo seguío la orden dada, ya que no quería recibir otro golpe por insubordinación.
Antoni, un nombre de una vida pasada de hace un día y ahora también será la misma en esta realidad alterna.
*¿Qué es este lugar?*. Pregunto a un hombre que también se encontraba en la multitud de desafortunados.
*Silencio chico, o nos meterás en problemas y no quiero eso*
Fue una respuesta seca la que recibió sin siquiera dirigirle la mirada, era evidente que esta actitud será muy común a partir de ahora mas de lo que creía, ya que vio como todos los reos se formaban en dos filas viendo a un solo punto.
El silencio era absoluto.
*Escuchen con atención, a partir de ahora sus vidas no valen nada, no tendrán derechos y serán sometidos a trabajos con casi nada de descanso y aquel que ose en desobedecer y rebelarse, el castigo será con pena de muerte*
Fue una orden cruel la que escucho por parte de un soldado con armadura.
No empatizaba con ninguno de ellos, a ojos de este todos eran mas que mano de obra o simple carne de callón para las aberraciones de la noche.
Ya no éramos humanos a partir de hoy.
*¡¡Me niego a aceptarlo!!*
Grito un hombre quien con puro horror miraba a su alrededor, siendo visto por todos incluyendo al protagonista quien compartía su pensamiento, quiso decir algo, pero sus labios se mantuvieron sellados por el temor a ser castigado.
Sin recibir el apoyo de sus conocidos, este sujeto no tuvo opción mas que empezar a correr para alejarse de esta pesadilla, pero no paso mas de 5 segundos de su efímera huida para solo sentir una sensación ardiente en su cuello, para que luego de un segundo su vista se nublara y perdiera razón alguna.
El había sido ejecutado por ese caballero en un abrir y cerrar de ojos, nadie pudo ver como había logrado tal acción, técnicamente aquel hombre estaba a mas de 10 metros de distancia.
Era imposible que lo alcanzara de esa forma.
La impresión se torno al horror puro ya que vieron como la cabeza cercenada del individuo fue lanzada como si nada hacia los rehenes como muestra de las consecuencias de revelarse.
*Todo aquel que se revele morirá*
Fue lo ultimo que escucho Antoni para que diera inicio a su tortura.
SISTEMA
[Usuario confirmado]
[Nombre: Antoni]
[Edad: 12 años]
[Sexo: Masculino]
[Altura: 1.52 metros]
[Nivel: 1]
[Habilidad: No definido]
[Vitalidad: 20/100 HP]
[Fuerza: 1]
[Agilidad: 0]
[Reflejo: 0]
[Resistencia: 1]
[Velocidad: 1]
*¿Pero que es esto?*
Es mi primera historia amigos, así que lamento mis errores gramaticales.
Y si te gusto la historia házmelo saber en los comentarios y también comenta ideas y correcciones.
Se cuidan, Adiós.