Los años van pasando, aprendiendo de distintas maneras se ha vuelto una rutina inolvidable de mi; como una nueva experiencia y un estado nunca alcanzado, es de saber que, desde un punto objetivo y brusco, nunca había sentido esa sensación de estar viviendo un clímax parecía el punto final de una pelea a muerte a lo largo de mi vida, solamente como algo simple en estos entrenamientos casuales que las estoy contando.
Aunque, por sus beneficios, mi potencial había incrementado y se estaba adaptándose mejor que nunca. Tal así que, en varias misiones que estuve, he accedido a ciertos lugares, en donde el Tiempo o el Espacio no existen sus leyes mismas.
[...]
Esto es raro desde mi entorno, porque, ¿para qué es realmente necesario esto?, dejando de lado eso, recuerdo haber obtenido un nuevo atuendo: llevaba unos pantalones y una prenda superior de color azul, sin nada abajo de esa parte, más una falda y botas de color verde. A decir verdad, supongo que este nuevo atuendo no se ve tan mal. Los pensamientos me invaden, ya que el Dragon de Cuatro Estrellas empezó hablarme.
—"Hey Goku, ¿todo bien por aquí?"—Lo diría tranquilamente, a lo que después continuo. —"Bueno, quería avisarte que este último tiempo hemos visto un comportamiento algo peculiar en tí, y es por eso que te quería hablar contigo"—Finalizó su mensaje, a lo que respondí:
—"¿Por?, ¿hay algún problema en mi?, ¿acaso he hecho algo malo?"—Estaba concertado en esa situacion, ya que este tiempo que estuve, por varios años estando en el reino celestial, dentro de lo que cabe al mundo de los Dragones, tenía curiosidad por saber que iba pasar luego.
—"Haber... hemos notado que eres más callado de lo costumbre. No te juntas con nosotros y cada vez que hablamos contigo, te alejas o te quedas en silencio. Queríamos saber que te ocurre..."—Se notaba algo preocupado, en fin de cuentas, llevaba una vinculación especial con el, sobre todo porque este representaba uno de mis obsequios más valioso en mi niñez... la esfera de cuatro estrellas.
Estaba sin palabras a que decir en ese momento, pero para que entiendan mi problema, al no tener ningún tipo de vinculación o una forma de ver como estaba mi familia, estaba comenzando en tener una vida más decaída de lo habitual. Quizás debería decirlo, o quizás no, o quizás deba inventarme una historia farsa.
Tras un rato de silencio, la entidad se fue, como si no le importaba una relevancia alguna de lo que ocurría. Tengo que pensar una forma de ver a mi familia, ¿pero el comó?...
[...]
Tengo planeado en continuar este tiempo. Los años pasan rapido; los lustros se vuelven minutos y las décadas se vuelven como una hora. No tenía sentido, pero es una sensación mía, donde croe que esa manía y la idiotez que llevaba cuando estaba «vivo» fue la culminación y el fin de que tenia esa «alegria» de ese entonces. Debo seguir el paso a la siguiente cosa, mi siguiente objetivo que debo cumplir... sobrevivir y proteger mis orígenes de «humano».
Apesar de no lo serlo, siento en lo más profundo en volver esa vida, con mi familia y amigos, y no enfocar todo mi tiempo en entrenamiento. Ojalá que haya tenido esa oportunidad y el saber de tener buena compañía, pero tristemente no lo valore correctamente. Es posible que también sea un problema para todos, porque, por un lado siempre he traído varios problemas en mi mundo, mi Planeta en donde casi toda mi vida he vivido, ¿todo para qué?, ¿todo para qué yo mismo provoque el fin del mundo en varias oportunidades?, ser un fan obsesivo de las peleas al final no ha sido nada saludable en mi interior.
[...]
Debería ver más allá del potencial que tengo, ya que quiero comprobar que tengo conseguir más habilidades especiales que no se me limiten en el combate...
[...]
Mediante los años que han transcurrido, para ser exactos han pasado «10 años» desde que no veía a mi familia y amigos. Este trabajo como guardian de las esferas del Dragon es extraño, pero también «divertido»; queriendo ir más allá de mis límites, me propuse ser algo al respecto con mi existencia. En este caso, sería la propuesta misma de ir al consejo de las Eternidades.
En dicho lugar, es donde se almacenan la colección misma de todos y cada uno de los eventos y sucesos que transcurren en el mundo, donde las infinitas posibilidades y las imposibilidades son reales que coexisten en sus propios planos de existencia. Gracias al fusionarme con Shenlong y las esferas del Dragon, he obtenido un conocimiento mayor de lo que era, en donde cada instante, cada momento y cada cosa que pasaba es una evolución de mi mente, trayendo consigo mismo un dote mayor a mi limites, transcendiendolos más y más.
[...]
El tiempo volaba, en donde, a causa del destino, tuve que hacer un viaje a una ciudad muy en particular y curiosa. ¿Saben cúal es?, la ciudad de plata; un lugar que conecta de una forma extraña a todos los Mundos, Reinos, eventos, fractales dimensionales y líneas de tiempos, es ahí que todas las razas conviven tranquilamente. Lo curioso de ahí, es que en esa ciudad, todos los seres de dicho lugar pasan de una forma aterradora o humanoide, a transformarse en una apariencia humanizada, un aspecto más humano... de hecho, son como humanos.
Mi viaje ahí se debe a que queria comprobar algo, la cual es observar a un ser bastante peligroso, quien ha hecho un caos enorme a través de los años, quien este mismo es el causando de que múltiples Mundos, junto con sus respectivos planos de existencia, haya hecho un masacre imperdonable por Dios. Se estaran preguntando, ¿qúien es este tipo y de porque es urgente detenerle?, por razones ya explicada, agregando también que busca el dominio completo de los Reinos es una ley imperdonable que debo encargarme de controlar esta situación.
Al ser no solamente el guardián de las esferas del Dragon, si no el mismo concepto de Protector gracias a un ritual divino por los Dragones Oscuros, he decidido que debo salvar también todas las vidas en el Universo...
[...]
—"Ya regreso, me tendré que ir a la ciudad de plata"—dije eso, para después marcharme del mundo de los Dragones.
Al cabo de un periodo, con la teletransportacion mejorada, he llegado a la famosa ciudad que tanto deseaba, y a su ves el lugar que será muy importante a lo largo de mi recorrido de ser el guardian de las esferas, como también el protector de la existencia [...]. Recorriendo por las calles, es parecida a ese típico lugar elegante, como una época casi medieval en algunas partes, pero tenían una tecnología infinitamente mayor a cualquier planeta normal en el Universo. Si, aunque esto lo que dije es estúpido y sin sentido, he estado viajando por el Universo antes por la busca de las esferas del Dragon, en donde si no lograba encontrarlas la tierra se va a la mierda.
[...]
Tenía que buscar una manera, tenía que encontrar ese sujeto. Según mis cálculos, el tipo portaba una armadura de plata, junto una capa y un casto de forma de piramide. Tengo que encontrarlo lo más que puedo, porque esto seguramente deba seguir así hasta que encuentre una pista del paradero del sujeto... ¡o talvez las pistas estaban bajo mis narices!; todo este tiempo estaba los carteles y la conversaciones de la gente de aquel lugar. Si, porfía ya tengo una mejor forma de encontrarlo, gracias a las pistas y referencias (como la última ubicación, último movimiento de la ciudad, entre otras cosas más), me percataría que el sujeto que tanto buscaba estaba en un restaurante cercano a mi punto de referencia.
Si... ese mismo punto donde estaba parado, donde unas cuantas cuadras y esquinas llegaba rápidamente mi ubicación [...]. Algo raro que he notado es que no sentía el Ki de la gente ni de nadie, ah pero eso se debía porque, gracias a la información que me dieron los Dragones, los seres de aquí van más allá de las alteraciones de la lógica, en donde estos individuos transcienden por completo los conceptos del Tiempo y del Espacio...