Me hizo muy bien ver a Mina. Llegué a la casa rosada menos triste, más animada de lo que pensé que estaría sin ver a Edward en todo el día.
El tercer día de clases fue muy prometedor. Lo
que no entendí es qué hacía Mickel en mi clase si además de hablar bien mi idioma, no iba a trabajar a México como los demás.
Tenía programada mi clase de japonés con Mina.
Sigo actualizando 🥰