Muka, quien normalmente estaría leyendo informes, convocando reuniones y debatiendo con otros líderes cómo mejorar la vida en el asentamiento de vampiros, había puesto todo eso en pausa. Después de aprender lo que Quinn le había dicho, no pudo dejar de dar vueltas de un lado a otro.
—Pensé que Peter era problemático y al que preocuparse, pero ahora ¿él sigue adelante y suelta esta bomba sobre mí? —Muka pensó.
Recordando, Quinn siempre hacía cosas primero, Peter era solo una versión peor de él. Tal vez porque los dos pasaban mucho tiempo juntos, significaba que los dos se habían influido mutuamente.
—¿A quién engaño? Ambos son un problema, pero hay algo en Quinn. Tal vez sea el hecho de que puede hacer estas cosas sin temor que atrae a la gente a su alrededor.
Mirando a su alrededor en su habitación, vio el viejo casco que solía usar que cubría toda su cabeza. Durante un tiempo, no muchos sabían incluso que Muka era una líder femenina, ni conocían su belleza.
