Jessica había dormido bien ese día, sabiendo que había tenido éxito en mantener la Tierra segura por un poco más de tiempo. Cuando se despertó, decidió dirigirse directamente a la oficina, a pesar de que se suponía que debía tener medio día libre hoy.
No es que tuviera algo más planeado, y al menos podría investigar otros casos y cosas así. Eventualmente, llegó a la base del Cuerpos de Vampiros.
Había cambiado de lo que solía ser, era un gran edificio cuadrado hecho principalmente de vidrio, y recientemente se había colocado una nueva estatua de Quinn frente a él.
Al parecer, había estatuas de Quinn por todas partes antes, pero habían sido destruidas, ahora las estaban haciendo de nuevo, aún más grandiosas que antes.
Al atravesar las puertas delanteras, Jessica entró en la amplia área de recepción. Era un área que también se utilizaba para socializar, ya que tenían máquinas de bebidas a los lados, así como áreas de asientos.
