Peter estaba a solo segundos de enfrentarse a Nock, uno de los Amra que tenía energía celestial que le habían otorgado. La bestia sombra de nivel demoníaco había estado tratando de ayudar en segundo plano, pero las enredaderas no servían para nada contra la cola de la cabeza de Peter que podía cortar casi todo lo que se cruzara en su camino.
Al final, antes de que pudiera alcanzar su objetivo, una lanza había aparecido, apuñalándolo justo en el estómago. La fuerza era fuerte en el ataque y había logrado empujarlo hacia atrás.
Usando sus manos y fuerza, Peter había logrado detener la rotación de la lanza, pero había destrozado la piel de sus manos, y la lanza aún había penetrado a través de su cuerpo.
—Esta lanza… logró atravesar mi poder que cubre mis manos y cuerpo. —Peter pensó. Era la primera vez que había resultado herido de tal manera, y también había notado algo más.
