—¡Eh, eh, eh, esta persona es un gran problema, haga lo que hagas no me sueltes. Vas a tener que luchar usando mis poderes y no los tuyos.— Dijo la espada negra, enviando un mensaje directamente a la mente de Layla.
Wince, Minny, Layla y Galen estaban todos juntos en el hielo cerca el uno del otro. Ninguno de ellos había actuado aún, ya que veían a la figura caminando hacia ellos. No estaban seguros de qué era, o por qué estaba allí, pero todos tenían esta sensación de hormigueo recorriendo su cuerpo, y el mensaje de la espada simplemente hizo que Layla estuviera aún más segura de que no deberían actuar imprudentemente.
Tal vez eran los múltiples ojos oscuros, o la forma en que las extrañas orejas de la figura parecían cuernos rizados hacia adentro, o simplemente el aura que rodeaba a la persona, había tanta confianza y ni una pizca de miedo en ellos.
