Mirando los castillos a lo lejos, Quinn recordaba lo que Muka le había explicado. Que Quinn era considerado el último rey de los vampiros, y la sociedad vampiro nunca pudo seleccionar un nuevo rey después de eso.
El control absoluto de sangre se había quedado con Quinn y no había nadie a quien pasárselo. Después de eso, la sociedad comenzó a desmoronarse mientras los vampiros se unían al Corp Vampiro, iban a la Familia Graylash y más.
Sin embargo, la sociedad vampiro existía de cierta manera mientras Muka todavía estaba presente, pero cuando ella había entrado en un sueño eterno y había despertado, descubrió que todo estaba destruido y las cámaras de sus antepasados habían sido llevadas.
Incluidos los líderes pasados, los reyes y finalmente las tumbas del vampiro original también. Por eso Quinn pensó que la sociedad vampiro nunca se reconstruiría, al menos no a lo que era antes.
