El corazón rojo continuó produciendo enormes cantidades de energía y toda esta se dirigía hacia un solo punto... donde se había hecho el círculo mágico, pero estaba claro que la energía no estaba pasando por la montaña. De lo contrario, toda la montaña habría sido destruida.
Esta cantidad de energía, el Agente 4 no se habría sorprendido si lograba llegar hasta el núcleo del planeta, destruyendo todo el lugar, pero en cambio, estaba yendo a otro sitio.
Fue entonces cuando hubo un ligero cambio, el propio cristal rojo comenzó a descomponerse, convirtiéndose ahora en nada, y chispas comenzaron a aparecer desde el círculo exterior. La barrera roja que provenía de la luz del círculo mágico había desaparecido pero la energía emanaba del cristal seguía presente.
Viendo esto, Laxmus comenzó a moverse, porque ya no había nada bloqueando su camino como antes.
