Al escuchar estas palabras de la boca de Mundus, Quinn comenzó a hacerse una idea de lo que los celestiales posiblemente querían. Al igual que con los vampiros, que se deshicieron de las subclases peligrosas, o los Hombres Lobo de antaño y las Hadas de Sangre, estos dioses estaban haciendo lo mismo.
Deseaban eliminar a los exterminadores de dioses del mundo y asegurarse de que nadie los molestara en el futuro.
—Es bastante gracioso. Los celestiales siempre hablaban de cómo fueron elegidos por el universo para recibir este papel y cómo todo es un equilibrio, pero si ese fuera realmente el caso, entonces deberían aceptar a los exterminadores de dioses tal como estaban también.
—El hecho de que aparecieran exterminadores de dioses fuertes debe haber significado que el universo quería deshacerse de algunos celestiales arrogantes—. Pensó Quinn,
