En la mente de Quinn, era un trato justo. Debido a la posición en la que Andy se encontraba, no podía simplemente abandonar su puesto. Estar a cargo de una gran organización en el pasado le había enseñado eso a Quinn, y si alguien le hubiera preguntado las mismas cosas, su respuesta hubiera sido similar.
Aunque, en el pasado contaba con uno de los mejores hombres del mundo que le ayudaba... y el misterio de lo que le había pasado, dónde estaba o dónde había ido seguía siendo desconocido.
—Entonces, ¿qué quieres que haga o cuándo empezamos a trabajar? —preguntó Quinn.
Andy se sorprendió de que Quinn estuviera tan ansioso por entrar en acción. Al mismo tiempo, nunca pensó que recibiría tal ayuda de una persona así. En su mente, intentaba evaluar la fuerza de Quinn y, al hacerlo, averiguar cómo podría ayudar exactamente.