Actualmente, un grupo de vampiros estaba estacionado en un Planeta parecido a un pantano. Se basaron en uno de los pocos pedazos de tierra que formaban una estructura pequeña similar a una isla. Los vampiros lo rodearon para proteger la nave de las bestias.
Las bestias ya habían destruido el motor del barco, y en este momento, ni siquiera tenían tiempo para repararlo porque casi todos estaban ocupados luchando contra las interminables hordas de bestias que se dirigían hacia ellos.
El conde Ronsten, quien estaba a cargo de la expedición, estaba actualmente en la parte superior del barco y miraba la escena.
—Vaya, ¿qué está pasando en este planeta? Veo bestias llegando desde todas las direcciones. ¿Es por el cristal del nido que hemos recolectado? Pero parece que su majestad lo está usando para algo. Todo lo que tenemos que hacer es seguir defendiendo. Pero, se siente más como una guerra entre nuestro pequeño grupo y las innumerables bestias en este planeta.—
