En este momento, era una situación extraña para el grupo de la Facción Maldita. Sus miembros estaban atrapados en medio de una controversia que los ponía en una posición incómoda.
Sin embargo, la mayoría de ellos creían en su líder Quinn y en los otros líderes. Los líderes los habían protegido y los habían llevado hasta aquí, y ni una sola vez culparon a Quinn o a los miembros de la Facción Maldita incluso después de la muerte de Helen. La mayoría de los detractores ya se habían ido después de que se revelaron como vampiros.
Aquellos que estaban vivos sabían cuánto habían luchado y qué poderoso era el enemigo. Sin embargo, su extraña situación se debió en realidad a las recientes acciones de Quinn con respecto a la V. El asentamiento se había trasladado al planeta Daisy. Hasta ahora, no había habido actividad en este planeta con respecto a los Dalki.
