Mientras esperaba la llegada de Shiro, Quinn estaba ocupado inspeccionando a su otro yo flotando dentro del contenedor de vidrio. Era una experiencia diferente a mirarse en un espejo, donde uno no podía imaginarse realmente cómo se veían a través de otros ojos, en realidad estaba viendo otra versión de sí mismo.
'Así que así es como me ven las personas, ¿eh?' Quinn se quedó mirando ciertos detalles de su cuerpo, en particular admiraba su rostro. Realmente no había mirado mucho en un espejo y después de cada evolución su cuerpo cambió significativamente.
—No quiero jactarme, pero supongo que soy bastante guapo. Parece que tienes suerte, Vincent. —Quinn dijo en voz alta. Se escucharon un par de risitas detrás de él, y cuando Quinn se giró, pudo ver a Linda y a Shiro allí. Podía sentir que sus mejillas se calentaban por segundos.