La pareja había llegado al Mundo Vampiro, pero no lo hicieron de manera convencional, lo habían hecho usando el teletransportador secreto que habían descubierto tiempo atrás, que llevaba a un cierto laboratorio que se suponía pertenecía a Richard Eno.
Fex echó un vistazo al lugar, era bastante diferente de la última vez que lo había visto, ya que estaba intacto antes, pero ahora con lo que había pasado todo el lugar estaba hecho un desastre. Máquinas rotas, sangre sobre cierto equipo que se había secado.
De alguna manera tuvieron suerte de que el teletransportador siguiera intacto, unos segundos más tarde y comenzaron a aparecer chispas, y el último miembro había pasado. Al aterrizar, se rascó la parte trasera de la cabeza sin saber realmente qué hacer, o por qué estaba en la situación en la que había sido puesto.
—¿Cómo demonios sigo metiéndome en todo esto? Ahora me dirijo al planeta de origen de esos V, pero nadie me explica nada claramente. —El Agente 11 comenzó a quejarse.
