Algo en lo que Quinn nunca había pensado eran los cambios que sucedían cada vez que Vincent tomaba el control de su cuerpo. Las fluctuaciones en la voz de uno, la energía que los rodeaba, el ritmo de sus latidos del corazón y más, todo sería determinado por la persona que estaba en control de un cuerpo.
La mente humana era mucho más increíble de lo que muchos podrían pensar, al notar esos cambios, Eno pudo darse cuenta casi de inmediato de que alguien más había tomado el control del cuerpo de Quinn. Además de eso, el viejo vampiro también había escuchado las palabras que su 'nieto' había murmurado justo antes de eso.
Finalmente, cuando Vincent habló, Eno estaba convencido de que no era Quinn.
—Dime, ¿qué tengo que hacer? —Vincent solicitó.
Sam y los demás ya se habían agrupado, listos para dirigirse a sus posiciones. Habían decidido dividirse en cuatro grupos diferentes cubriendo cada lado por donde vendría el enemigo.
