― Al ver aparecer la primera pantalla de notificación, Quinn no se sintió demasiado abrumado. Sabía que en algún momento vería una notificación que anunciaba que uno de los planetas malditos había sido tomado. Especialmente porque había pasado mucho tiempo desde que apareció uno. Verlo era un recordatorio de que tenía que seguir avanzando.
― Sin embargo, poco después, no solo apareció una notificación, sino dos más. Ahora estaba a solo un planeta de que la misión fracasara. Sus ojos no podían dejar de mirar el número mientras lo leía una y otra vez.
― '¿Solo...uno más?' La mano entera de Quinn temblaba mientras lo invadía un sentimiento de terror. Su estómago se retorcía, queriendo escapar de él mismo, y comenzó a sentir un frío intenso.
― '¿Qué me está pasando?' Ni siquiera Quinn entendía por qué se sentía de esa manera.
― Nunca pensó que el simple hecho de fracasar en una misión del Sistema lo haría sentir así, pero había una razón para ello, y era su propia culpa.