La forja era un proceso que requería inmensas cantidades de concentración. Era similar a una ciencia, ya que el tiempo y la ubicación de los golpes de martillo, el calor de la llama y varias otras cosas debían ser consideradas por un artesano experimentado. Era aún más difícil cuando debían trabajar con nuevos materiales con los que no tenían experiencia previa. Al final, gran parte de ello dependía de la intuición y la habilidad del forjador.
La sala de forja estaba casi vacía de gente, excepto por dos personas. Andrés, la persona que había fabricado el arma personal de Oscar, convirtiéndose en el único artesano conocido que había creado un arma de nivel Demonio, y el maestro forjador de la facción maldita, Alex.