—¡No, eso no puede ser cierto! Mamá, se preocupaba... ella debe haberse preocupado por mí... si no fuera así, ¿por qué habría arriesgado su vida por mí al final?—
—¡Debe haber otra razón por la que me trató así! Sí, debe haber sido todo por el bien de Pure! Para hacerme más fuerte, para que pudiera tomar el control de la organización algún día... ¿verdad?—
Estos pensamientos obsesivos seguían repitiéndose. La mente de Layla repasaba todas sus interacciones con su madre, las imágenes de aquellos momentos parpadeaban vívidamente ante sus ojos. Le recordaban todas las cosas que había tratado de bloquear y aquellas que había enterrado en lo más profundo.
