Como era de esperar, más personas comenzaron a regresar al refugio que faltaban, y a pesar de las órdenes de Ko de mantener en secreto lo que ocurrió en la base de la facción. La palabra también había llegado a los del Refugio. Rumores de una extraña infección que se apoderaba de la mente de las personas, haciéndoles atacar a cualquiera que pudieran ver.
Aunque la gente estaba asustada por esto, lo que hizo fue detenerlos de hacer preguntas acerca de qué pasó con los que regresaron. Cuando vieron que un grupo volvía, ahora tenían una idea de por qué fueron llevados a la base de la facción.
Sin embargo, el número de personas que había regresado era ahora más de trescientos, y cada uno de ellos tenía la marca en su cuerpo.