Con los tres trabajando juntos, tenían un objetivo en mente. Para completar su plan, debían pasar al siguiente paso: encontrar las dos habilidades que necesitaban: la habilidad terrestre y la habilidad del agua. La habilidad del viento fue compartida con Sil así como la habilidad del ácido.
A diferencia de Vorden, que solo podía contener una, Sil podía contener muchas, por lo que no había problema en que tuviera ambas.
A medida que el área se hacía más pequeña, pronto engulliría a los Encadenados que se encontraban al borde. Si uno de ellos tenía la habilidad que necesitaban, entonces su plan fracasaría. No podían quedarse inmóviles, tenían que moverse.