Parecía que la familia Graylash planeaba quedarse en este refugio por un tiempo, y había bastantes de ellos. Mientras caminaba por el refugio, si incluía a los que se alojaban en la base, Quinn podía ver alrededor de cincuenta o más.
Era demasiado, solo para ver cómo le iba a una facción, pensó Quinn. Quizás había algo más, que no estaban diciendo a las facciones. Sin embargo, podría lidiar con ese problema cuando se convirtiera en uno.
Estaba seguro de que pronto irían también al planeta donde estaba Crow's. Lo bueno era que quizás fuera lo suficientemente fuerte como para planificar una huida si fuera necesario, especialmente con Linda a su lado, Crow's dudaría en actuar si Graylash les ordenara capturarlos.
Ahora, los dos caminaban desde la base hasta el mercado para encontrarse con Alex, pero iban acompañados de unos invitados no deseados.
—Nos están siguiendo, lo sabes —dijo Linda, y la verdad es que ella misma se sorprendió de lo rápido que los descubrió.
