Antes de que Linda y Quinn conocieran a Alex, Linda estaba ocupada asimilando la información que le habían dado. Empezaba a pensar en los Cuervos y su lugar en todo esto. La familia Graylash no se preocupaba por su facción.
Simplemente los veían como una herramienta, y la muerte de sus miembros como un mero número. Fue entonces cuando lo notó. Personas vestidas con extrañas túnicas blancas alrededor del refugio. En un instante, supo quiénes eran.
Eran miembros de la familia Graylash.
—Me pregunto qué estarán haciendo aquí. Solo han visitado la base de los Cuervos una vez cuando recién comenzamos. —
Le interesaba, pero estaba aquí por Quinn por ahora.
Alex, al ver a alguien acercarse a su puesto, se emocionó, se enderezó y aclaró su garganta, ya que no la había usado en todo el día.