Había dos resultados entre la situación con Vorden y Quinn. En la cabeza de Vorden, el mejor resultado sería que él le pidiera amablemente a Quinn que pusiera su sangre en el frasco. Si Quinn preguntara por qué, simplemente le diría que confiara en él, y le informaría sobre los detalles mañana.
Sin embargo, conociendo a Quinn, intentaría involucrarse de alguna manera u otra. Además de eso, él intentaría seguirlo. Si la primera parte del plan funcionaba, entonces Vorden entregaría el frasco a Layla mientras vigila a Quinn, asegurándose de que no salga de la habitación hasta que todo esté hecho. Con suerte, todo esto llevaría a evitar la pelea con Quinn.
Por otro lado, Vorden era alguien que siempre necesitaba prepararse para todos los escenarios posibles. Había una buena posibilidad de que al pedir su sangre, Quinn no lo hiciera sin decir por qué, llevándolo a tomar la sangre a la fuerza.