Duke había dejado la habitación, dejando a Nathan y Peter juntos. Aunque los dos generales no se llevaban bien, sabían que ambos estaban trabajando para el mismo lado. Duke no era ajeno a la verdadera fuerza de Nathan y cómo había llegado a su posición en el ejército. Si solo se trataba de restringir a un solo estudiante, podía confiar en él.
La razón para salir de la habitación fue ponerse en contacto con Truedream en persona. Debajo de la sala VIP especial, estaba la oficina de Duke. Al entrar, abrió de inmediato su comunicador y comenzó una videollamada. Una pantalla electrónica flotaba en el aire, y las líneas en la parte inferior mostraban que se estaba intentando establecer una conexión.
—¿Qué pasa, General Duke? —dijo Jack Treudream—. Te dije que solo me llamases si encontrabas a esos dos niños.
