A medida que el grupo escaneaba el mapa en busca de orientación, notaron que todas las áreas más cercanas al refugio eran más verdes, mientras que las áreas que estaban un poco más lejos eran más rojas. La zona con el rojo más oscuro de todas ellas era el árido desierto arenoso.
—¿Es posible que los usuarios obtengan una lista de las bestias que están en esa área? —preguntó Quinn.
—El hombre que conocimos en la tienda antes podría tener uno. Probablemente deberías ir a preguntarle. Avísame si necesitas créditos, me quedan algunos. —respondió Vorden.
Mientras el grupo discutía a dónde deberían ir, Quinn regresó a la tienda. Como sospechaban, había un bestiario. Contenía información sobre todas las bestias en el área local. Quinn miró detrás de él para ver al tendero hablando con un grupo de otros estudiantes. El grupo parecía estar haciendo lo que el grupo de Quinn hacía antes.
—Perdona, ¿cuánto costará un mapa? —Un estudiante preguntó al tendero.
