Juzgando por el tono de voz de Vorden, parecía que iba a explotar en cualquier momento y Layla estaba preparada para ello. Mantuvo sus sentidos en alerta máxima listos para usar su habilidad en cualquier momento. Incluso Quinn no estaba seguro de lo que Vorden iba a hacer.
—Vorden, ¿es cierto lo que dijo Layla? ¿La atacaste? —Quinn preguntó con voz suave, esperando calmar la situación.
Al escuchar a Quinn, Vorden dejó de temblar y levantó la cabeza.
—Lo siento, lo siento por atacarte. Cuando vi la sangre de Quinn, pensé que quizás el atacante había regresado para vengarse. Pensé que podrías haber venido a atacar a Peter y a mí también. —Vorden explicó—, No sé si lo sabes, pero Peter es solo un nivel uno, y aunque mi indicador dice que soy un nivel cinco, tengo que tocar a la gente para usar mis habilidades. Cuando entraste por la puerta, no tuve más remedio que actuar primero.