Después de dejar su habitación en el dormitorio, Quinn decidió hacer lo habitual. Solo que esta vez, decidió subir al techo de la escuela para poder tener una mejor vista de todo lo que estaba sucediendo. Con el nombre del demonio nocturno siendo conocido, apenas había casos de bullying público durante el tiempo escolar.
Por lo general, Quinn prestaba atención en la escuela, para elegir sus próximas víctimas. Así que en vez de eso, lo único que pudo hacer ahora fue confiar en aquellos que querían enfrentarse al demonio nocturno o esconder sus acciones en secreto. Su vista mejorada con su habilidad de inspección de nivel tres fue extremadamente útil al buscar cosas. Pero había algo que era incluso mejor que eso: su oído
