—El festín con el demonio rey había sido complicado, y un poder como nunca antes se podía sentir recorriendo cada centímetro del cuerpo de Chris. Era una sensación totalmente nueva que nunca había sentido antes.
—El tacto del viento en su piel, la sensación de estar conectado con su cuerpo reaccionando y moviéndose como él deseaba. Era similar a cuando había aprendido Qi por primera vez, y era diferente a cuando había consumido a los demás.
—Esto era algo nuevo, casi como un nuevo tipo de evolución. Sin embargo, esta sensación fue efímera ya que el ataque había comenzado con la apertura de los portales de los Seres Divinos. Después de un par de escaramuzas, habían salido de la situación bastante rápido.
—Edvard sacó a los dos del área y había tratado con aquellos que los seguían antes de que Chris pudiera usar su recién encontrado ser, y los dos se habían dirigido rápidamente al bosque.