Un movimiento de dedo y la gran uña de Unzoku había salido volando. Eso fue todo lo que se necesitó para matar a Hinto. Era una proeza impresionante que ya mostraba algo de la fuerza del demonio rey.
A diferencia de los clones que Quinn o Sil crearían, las creaciones de Russ eran diferentes. Los clones de Sil y de Quinn solo necesitaban ser golpeados unas cuantas veces para desaparecer. No eran como la cosa real.
Los de Sil eran más parecidos y mejores que los clones de Quinn, ya que tendrían la misma cantidad de poder y podrían sobrevivir unos cuantos golpes aquí y allá, pero aun así no eran un rival para el original.
Por otro lado, las creaciones de Russ eran completamente diferentes. Eran robustas, podían recibir varios golpes y estaban cerca de ser tan buenas como la cosa real. En verdad, eran tan fuertes como la imaginación de la que fueron sacadas. Ese era el margen de error.