—¡Eso no es un Balor! —Dijo el representante de Fomor—. Tiene solo cinco ojos, así que todavía es inferior a nosotros. ¿También lo eliminaron?
—Lo intentamos, pero fallamos —El chamán orco sacudió la cabeza—. Nosotros estabamos rodeados por las fuerzas del Consejo y priorizamos asegurar la comida en lugar de perder tiempo peleando. No tenía idea...
—Hiciste lo correcto —El Rey Hati le interrumpió—. Si el Anciano Urma aún no ha dejado Zelex, tráelo de vuelta aquí de inmediato. Tiene mucho que explicar. Nunca mencionó a los demonios durante nuestros tratados y dudo que tales criaturas mantengan un perfil bajo.
—Si esas cosas no son demonios, él está obligado a saber qué son. Si, en cambio, los demonios realmente están ahí fuera, es mejor que tenga una explicación perfectamente buena para mantenerlo en secreto para nosotros.
