—Debo decir. Incluso sin tu corcel y tu equipo, sigues siendo un oponente digno —Windfell dijo después de ganar algo de distancia y curar las heridas de su compañero.
—Ojalá pudiera decir lo mismo de ti. Si mi acompañante estuviera en el Violeta y un poco más confiado, esta pelea ya habría terminado —Dawn dijo con una delgada sonrisa mientras consumía un prisma para regenerar su armadura de cristal y otro para su espada de cristal.
La brecha en su equipo era tan grande que apenas bastaron unos pocos intercambios para destrozar el suyo. La armadura de adamanto de Nyka no era rival para la cimitarra Davross y había sufrido tantos cortes que ya estaba inservible.
Si no fuera por el cuerpo no muerto del vampiro y la capacidad del Jinete de regenerar sus vitales, Nyka ya habría muerto una docena de veces. Dawn usó su propio elemento de luz para alimentar los hechizos y habilidades de linaje de Nyka, pero aún necesitaba consumir fuerza vital para sanar.
