—Cuando eso suceda, creo que me veré obligada a elegir entre humano, Dragón y Fénix. Si me convierto en lo que sea que esté más allá del Demonio Rojo, perderé mi humanidad, pero si no lo hago, perderé todo lo demás. Es una situación de pesadilla.—
—Lo siento—. Solus no sabía qué más decir.
—No lo hagas. Esto es por mí. Además, he decidido que a partir de ahora llevaré a Bodya conmigo a eventos sociales y que se jodan las consecuencias. Si no puedo soportar la idea de que me vean con él, entonces nunca seré capaz de aceptar mis otros lados.
—Si elijo ser un humano, debe ser porque lo amo, no porque sea una jaula de la que tengo miedo de salir—— Respondió Tista.
—¿De qué están hablando? —Preguntó Nyka después de que el silencio se prolongara tanto tiempo que era obvio por las expresiones cambiantes de Tista que ella y Solus estaban teniendo una conversación telepática.—