—Noche no le importa un carajo la muerte de otros legados vivientes. Ella está arrastrando a nuestros hermanos a su lío personal para avanzar en su propia agenda y tú te dejas engañar como un idiota.
—Piénsalo. Te está enfrentando a Verhen para que o lo mates por ella, o estudiando tu derrota, ella pueda entender mejor sus poderes. No importa cómo termine la pelea, Noche gana y tú pierdes". Alba se adelantó, ofreciéndole su mano.
—La única manera de ganar es mantenerte al margen de todo esto. Dime dónde está mi hermana y me encargaré de ella personalmente".
—No puedo hacer eso. Windfell sacudió la cabeza y bajó los ojos, incapaz de sostener su mirada.
—¿Por qué? ¿Qué te ha prometido ella? El Jinete conocía lo suficiente la cimitarra maldita como para comprender que él había estado al tanto de las intenciones de su hermana todo el tiempo.