—Mi relación con Lith está jodida, pero es lo mejor que podría pedir. Me ama por quién soy y no tengo que ocultarle nada. —Dijo Solus.
—Si hay algo que he aprendido de este viaje es que odio mentir y lo limitada que es mi existencia actual. Estoy harta de regresar a Lutia cada dos días. No ser capaz de tener una conversación significativa con nadie más que ustedes, chicas.
—Al mantenerme alejada de Lith, se supone que debería ser libre, pero en cambio nunca me sentí enjaulada como ahora, ni siquiera cuando existía únicamente como una voz en su cabeza. No puedo mostrar mis poderes, no puedo revelar mi nombre y ni siquiera puedo alejarme de un géiser sin que mi cuerpo me traicione.
—Esta no es vida. No sé si alguna vez seré libre de la torre, pero estoy segura de una cosa. Quiero vivir con las personas que amo y que me necesitan en lugar de perder el tiempo con un montón de extraños a los que apenas puedo decirles la hora para no traicionar mis secretos.