Para los nobles aburridos, la muerte de Phloria era el final apropiado para una heroína trágica convertida en traidora. No les importaba la verdad, preferían creer en los rumores que hacían la historia de su vida más escandalosa y emocionante.
Después de unos días, a Solus le disgustaba el Reino, y el grupo se dirigió al Imperio Gorgon. Los Verhens habían recibido la invitación de la Emperatriz y era la patria adoptiva de Nyka, por lo que no hubo problemas con las costumbres.
Lejos de las fronteras del Imperio, la Guerra de los Grifos era una historia a la que nadie le importaba. Lo único que había resonado más allá de las fronteras era que Lith se había convertido en el Supremo Magus y la oportunidad que la guerra había creado para una invasión.
—¿No crees que la Emperatriz se está equivocando al no atacar ahora que la fuerza del Reino está en su punto más bajo?— La gente solía debatir incluso en medio de la calle.
