—Aún así, hiciste lo correcto al contactarme primero —dijo Faluel—. Este es un asunto para el Consejo, pero si no somos cautelosos, encontrarán el laboratorio secreto de Glemos primero y Morok perderá cualquier oportunidad de heredar su legado de linaje.
—¿Perdón? —dijo Tista confundida, su mente estaba nublada debido al shock y la fatiga.
—Me escuchaste. —La Hidra respondió—. Después de deshacernos de Glemos, el Consejo fue a su casa y la registró minuciosamente. Sin embargo, aparte de baratijas y muebles de alta gama, no encontramos rastro del legado de linaje de los Tiranos, sus artefactos, ni registros de la investigación de Glemos.
—¿Cómo es posible que sea la primera vez que escuchamos sobre esto? —preguntó Solus.
—Porque no es asunto suyo. Ajatar y yo teníamos prioridad ya que expusimos el uso de Magia Prohibida por parte de Glemos y lo ejecutamos de acuerdo con las leyes del Consejo.