—Al principio, Lith no me creería ni siquiera si le dijera que el cielo es azul a menos que él mismo levantara la cabeza y mirara.—
—¿En serio? ¿Mi hermano pequeño era tan amargado incluso de niño?— Si esas palabras vinieran de cualquier otra persona, Tista las habría descartado como un insulto y le habría enseñado una lección al mentiroso. —Según lo recuerdo, Lith era dulce y atento hasta el extremo.
—Se despertaba primero para que la casa estuviera cálida para el desayuno y ayudaba a Mamá con los quehaceres. Lith siempre cuidaba de mí y comenzó a trabajar desde muy joven para ayudar a la familia a llegar a fin de mes.—
—Jódeme de lado.— Solus maldijo hacia adentro su propia bocaza. —Tista no tiene idea de que Lith nunca fue un niño o que lo que ella experimentó fue solo una máscara. Estoy tan acostumbrada a hablar con Kami sobre todo que olvidé que nadie más sabe acerca de Derek.—
