—¿Por qué crees que Kami rodó los ojos cuando le dije que también venía a Valeron? —preguntó Lith.
—¿Tal vez porque no la dejas subir un solo tramo de escaleras y le abres un Steps para ella? ¿Porque le mueves la silla cada vez y cargas su maleta por ella? —Solus dijo con una mueca—. Está embarazada, no inválida.
—¡Está en el tercer mes! —Lith dijo indignado—. ¿Qué pasaría si se esfuerza demasiado? ¿Qué pasaría si ella o el bebé se lastiman?
—No importa —Solus rodó los ojos y se rindió después de recordar las palabras de Elina.
—Controla tu preocupación, Lith. Las mujeres quedaban embarazadas en el pasado y sobrevivían incluso cuando ni ellas ni sus esposos tenían un ápice de poder mágico —Orión ignoró la mano de Lith y le dio un breve abrazo, dándole palmaditas en el hombro.
—¿En serio? ¿Estabas tranquilo cuando Jirni estaba embarazada de Gunyin? —A Lith le sorprendió ver a Orión allí, y mucho menos volver al trabajo y llevar todas las insignias de su rango.