—Una persona normal colocaría el núcleo de poder en el pecho. Es la parte más grande y la mejor protegida de la academia. Solo un idiota lo pondría en la cabeza. Está expuesto y si lo decapitan, el Grifo Dorado se convertiría en un blanco fácil. —Dijo Lith.
—Así que la siguiente parada es la cabeza. —Bytra entendió el razonamiento de Lith.
—Sí. Thrud no es tonta pero es astuta. Puede haber elegido un lugar tonto para hacerlo difícil de predecir. —Respondió él.
—¿Qué demonios está haciendo Verhen? —El sistema de seguridad mostraba el camino de Lith a Hystar, pero el Raiju se movía tan rápido que cuando se tenía una ubicación precisa, Bytra ya estaba a cientos de metros de distancia.
Encima de eso, el Director Maldito no podía concentrarse en el misterio. Marth estaba atacando con todo lo que tenía y era más de lo que Hystar podía soportar.