Feela el Behemoth miró con disgusto a Faluel mientras olfateaba el aire como un perro cazador al acecho, confirmando la naturaleza híbrida de Lith.
—Maldita sea, puta Hidra. Criaturas como los Fénix y los Dragones ni siquiera se molestan en unirse al Consejo, mientras que sus primos menores nos buscan solo por el secreto del Despertar.
—Un Cría de Dragón con Llamas de Origen es el mejor aprendiz que un Maestro Herrero podría desear. Ahora es demasiado tarde para cambiar mi moción y solicitar ser nombrado tutor de Verhen. Sólo puedo dárselo a Faluel o Raagu. ¡Ataste mis manos, serpiente engañosa de siete cabezas! pensó Feela.
Raagu miró a Lith con más codicia, soñando despierto con todas las maravillas que los Maestros Herreros humanos podrían lograr una vez liberados de la necesidad de recurrir a bestias para purificar metales.
