—Eso fue intenso —. Nalrond no sabía si reír o llorar con las payasadas del Lich.
Lo único de lo que Rezar estaba seguro era de que necesitaba un largo baño para lavar el sudor frío en el que estaba empapado. Incluso los secuaces de Dawn no eran nada en comparación con un muerto viviente tan poderoso.
—Entiendo que cambiaba tu nombre con cada frase, pero si tú eres Blorgflux, ¿quién se suponía que era Bongbat? —preguntó Tista.
—Siempre yo. Zolgrish olvida incluso los nombres que inventa si son demasiado largos. Por cierto, excelente trabajo, Nalrond. Dividiremos todo 50-10-40, costos incluidos —dijo Lith.
—¡No tengo dinero! —Rezar exclamó dándose cuenta del truco.
—Te prestaré el capital inicial y me lo devolverás con las primeras ganancias —. Lith se encogió de hombros.
Faluel quería que él se hiciera amigo de Rezar antes de pedir información sobre los Márgenes. Pero Lith no tenía idea de cómo construir una relación sin soportar situaciones juntos de vida o muerte o negocios.