Linjos estaba muy cansado y su cara parecía aún más larga de lo habitual. Tenía ojeras oscuras debajo de los ojos, causadas por las preocupaciones y la falta de sueño.
Cuando escuchó lo que había sucedido, solo suspiró, volviendo a mirar el bosque abajo.
—Realmente envidio a las bestias mágicas. Las cosas son muy simples para ellos, tomando solo lo que necesitan, sin preocuparse por cosas insignificantes como el oro o los rencores.
Entonces se dio la vuelta, mirando a Yurial a los ojos.
—Lamento mucho lo que te ha pasado. En parte es mi culpa. Lo que me hace sentir aún peor, es que a pesar de todo mi valentía y esfuerzos, tú no eres la primera víctima, y es probable que tampoco seas la última.
—El movimiento más básico para deshacerse de un Director es hacer que el ambiente de su academia sea tóxico a través de la violencia y la intimidación. La vida como aprendiz de mago ya es muy difícil y exigente, no se necesita mucho para hacerla insoportable.