—Hablé con una especialista sobre tu condición y cree que podría ayudar. ¿Te importa si la dejo entrar?
Rena se sintió tentada de enviar a Faluel lejos, esperando que las malas noticias desaparecieran junto con la Sanadora. Sin embargo, su instinto maternal era más fuerte que sus miedos y supersticiones, por lo que se dirigió a Senton, quien estuvo de acuerdo en su lugar.
—¿Quiénes son todas estas personas? Rena no esperaba que un segundo equipo de Sanadores irrumpiera en la casa. Especialmente no uno usando su propio peso en piel y otro parecido a alguien que estaba allí porque había perdido una apuesta.
—Dioses buenos si hace frío. ¿Le importaría subir la calefacción? preguntó Faluel.
Nalrond estaba demasiado impactado y avergonzado para decir una palabra. Para él, Lith's house estaba idéntico al Protector's y no estaba acostumbrado a estar cerca de tantos humanos. Podría haberlos destrozado como papel maché en su forma de bestia, pero el Rezar temblaba en sus botas.